Argentina intentará postergar los plazos de amortización del préstamo que recibió en 2018 de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) en las conversaciones que comenzó esta semana con una misión de ese organismo multilateral, indicó el jefe de gabinete, Santiago Cafiero.
“Se han iniciado las conversaciones. Si queremos un país que vaya hacia un modelo (económico) de robustez, no caben los plazos a los que el gobierno anterior se comprometió” con el FMI, dijo Cafiero al presentar su informe de gestión ante el Senado.
“La plata del FMI, los 44 000 millones de dólares del Fondo, no están más en el país”, enfatizó.
Una misión integrada por Julie Kosack y Luis Cubeddu llegó a Buenos Aires el martes para, junto al representante residente Trevor Alleyne, sostener conversaciones exploratorias de cara a la negociación de un nuevo programa crediticio con el FMI, que reemplace el suscrito en 2018 por 57 000 millones de dólares.
De ese préstamo, Argentina recibió 44 000 millones de dólares, pero el presidente de centro-izquierda Alberto Fernández renunció a los tramos pendientes al asumir en diciembre pasado. Los primeros reembolsos están previstos para septiembre de 2021.
En su intervención, Cafiero reiteró que un nuevo acuerdo con el FMI será negociado “de cara a los argentinos y de cara al Congreso“.
Argentina logró en agosto reestructurar unos 66 000 millones de dólares de deuda con bonistas del exterior, al acordar una tasa de recuperación de 54,8 dólares por cada 100.
“Necesitamos crecer para poder pagar”, insistió Cafiero. Con una inflación de más 40% anual y en recesión desde 2018, Argentina ha visto dispararse también los índices de pobreza (40,9 %) y de desempleo (13,1 %) en medio de la pandemia del covid-19.
Además, las reservas internacionales han caído aceleradamente, con una pérdida de más de 10 000 millones de dólares en el último año, y aunque las brutas se ubican en unos 41 000 millones de dólares, los expertos calculan que las netas apenas rozan los 5000 millones de dólares.
Fuente: AFP