La formación de empresas sólidas y capacitación de empresarios es fundamental en el éxito de los sistemas económicos productivos de cualquier país, así lo considera Carlos Dorado, presidente de Italbank y vicepresidente de Italcambio.
Con un vasta experiencia en organización de compañías, desde muy joven se ha interesado en el éxito de los negocios dentro de los mercados mundiales.
Por eso, Carlos Dorado, cree oportuno incentivar el nacimiento y la subsistencia de las empresas en aras de lograr los objetivos planteados.
El acompañamiento en los procesos empresariales es necesario desde el nacimiento de la primera idea del modelo de negocio, con énfasis en los grupos organizacionales familiares, que si bien cuentan con la motivación y el ímpetu requerido, es meritorio dejarles saber la importancia de una estructura robusta.
Ejemplifica el caso de Italia, con la séptima economía del mundo y “alimentada por pequeñas compañías familiares, en las cuales labora el papá, la mamá y otros miembros del núcleo familiar”.
Pero además, está el caso de Estados Unidos, “donde aportan el 44% del Producto Interno Bruto (PIB) y son el mayor contribuyente fiscal de los países”, recuerda Carlos Dorado.
Así, se evidencia lo trascendental que son las empresas familiares para la economía nacional y cómo el aprendizaje constante se hace necesario para irse adaptando a las nuevas necesidades del mercado.
“Los empleados son generadores de riquezas” asegura Carlos Dorado
El liderazgo en cualquier organización es pieza clave en la toma de decisiones, pero también al momento de valorar el talento humano. Una empresa son sus colaboradores, con capacidades y creencias, en las que hay líderes, pero también jefes.
Un proyecto empresarial se hará realidad según las capacidades personales y los incentivos que se reciban para poder comenzar.
El directivo de Italcambio, Carlos Dorado, reflexiona que “la gran mayoría de las personas sueñan con ser sus propios jefes, con regir sus destinos y perseguir sus sueños, pero es escasa la información y formación que reciben”.
Se le anexa, “el poco financiamiento e incentivos que pueden facilitarle ese despegue inicial y a crecer en el tiempo”, indica Carlos Dorado.
De allí, que el proceso de formación debe ser integral, holístico, con opción a adquirir competencias que minimicen los riesgos de mercados y eso se logra desde la academia.
Carlos Dorado advierte que “las universidades gradúan empleados, pero no empleadores, verdaderos generadores de riquezas”.
“Se invierten trillones de dólares en educación destinada a formar gente para hacer funciones rutinarias en una gran corporación, pero la formación de empresarios está huérfana de preparación”, dijo.
Eso ha traído como consecuencia que cada vez existan menos empresarios y “los que se lanzan en ese apasionante reto de querer hacer realidad una idea o un sueño, terminan en el fracaso”, expresa Carlos Dorado.
Tejido empresarial eficiente
Según la Oficina Nacional de Censo de Estados Unidos, el 78 % de las empresas fracasan en su primer año de vida, recuerda el líder de Italbank, mientras que el 50 % sobrevive cinco años y el 33 % supera la década.
“Y a pesar de esos datos, producto de la poca formación y ayuda que reciben, son un motor de la economía mundial”, indica.
Pero Carlos Dorado es optimista al asegurar que si hay una motivación en los primeros pasos de una organización y una formación continua, “tendríamos el tejido empresarial más eficiente y generador de riquezas que una nación pudiese aspirar”.
En tiempos de crisis como la actual, la gran mayoría de las empresas están dispuestas a todo tipo de sacrificio para sobrevivir, sin necesidad de tener que el gobierno gastar billones de dólares con las grandes corporaciones, las cuales bajo el lema de “To Big to Fail”, apelan a recibir grandes sumas de dinero, para continuar operando.
A pesar de este nefasto ambiente, el optimismo de los propietarios de pequeñas empresas se mantiene en niveles de 105 según el índice de la Federación Nacional de Negocios Independientes (NFIB por sus siglas en inglés).
Eso demuestra que la pasión por el mundo empresarial supera con creces la falta de formación, apoyo y ayuda financiera.