Indonesia creará enormes establecimientos agrícolas en todo el archipiélago, algunos hasta diez veces más grandes que Singapur, para evitar la dependencia alimentaria del país y poner freno a las importaciones de alimentos, anunció este miércoles su presidente, Joko Widodo.
Para este proyecto, que podría tener una extensión total de hasta 800 000 hectáreas, se prepararán terrenos para el cultivo de arroz, mandioca y maíz, y poder así alimentar a la población del cuarto país más habitado del mundo, con unos 267 millones de personas, afirmó Widodo durante una reunión del gabinete.
Para el presidente indonesio, este proyecto permitiría “anticiparnos a la crisis alimentaria mundial que provocaría la pandemia de covid-19 (…) pero también al cambio climático, y al mismo tiempo, reducir nuestra dependencia de las importaciones de alimentos”.
La fase previa ya ha empezado en el norte de la isla de Sumatra, y también en el centro de Kalimantan, la parte indonesia de la isla de Borneo. Este plan podría quizás extenderse a otras tres regiones del archipiélago: Sumatra Sur, Papúa y las islas orientales de Nusa Tenggara.
Este anuncio debería despertar la cólera de las organizaciones medioambientales, que ya han advertido que este tipo de macro-proyectos explota sobre todo zonas de turberas (humedales ácidos) y favorece los incendios forestales que se han dado con mucha frecuencia en las últimas dos décadas en algunas de las regiones involucradas.
Greenpeace Indonesia advirtió que la reconversión de turberas ricas en carbono en grandes explotaciones agrícolas podría provocar un gran desastre medioambiental.
“Desde 2015, más de un cuarto de millón de hectáreas de turberas y bosques se han incendiado en el centro de Kalimantan. Y en tanto la comunidad científica nos insta a proteger las turberas para contener el cambio climático, el gobierno argumenta exactamente lo contrario, con un plan que podría convertir estas tierras en una nueva bomba de carbono”, de acuerdo a la oenegé.
Fuente: AFP