El mismo cuidado e interés que se pone al momento de elegir una inversión, debe ser implementado al momento de vigilarla. Si bien no todas las inversiones invitan a un mismo grado de seguimiento, la responsabilidad es fundamental.
Considere siempre que cuanto mayor sea el capital invertido y el riesgo asumido, mayor debe ser la vigilancia a ejercer.
Hay quienes monitorean las cotizaciones en bolsa todos los días a fin de controlar si el valor de sus inversiones ha aumentado o disminuido. Pero tampoco, debe obsesionarse por las fluctuaciones diarias de precios.
En consecuencia, debe evitar tomar decisiones emocionales que a la larga afectan las inversiones. Sin embargo, hay un grupo de personas que incluso se olvidan de sus inversiones.
Por eso, es recomendable hacer una revisión periódica, como mínimo, cada año o cada seis meses.
¿Qué debe vigilar? Acá se lo contamos:
- La rentabilidad en función de las expectativas y si el intermediario cumple con las obligaciones.
- Las fechas de vencimiento porque algunos productos caducan y el inversor debe tomar una decisión.
- Ajustes en el perfil de inversor, lo que implica revaluar su cartera.
- Los cambios constantes en el mercado, pues existen ciclos alcistas y ciclos bajistas.
- El desequilibrio en su cartera, porque unos productos tienen más redimiendo que otros.