La definición de la Conferencia Este será histórica por un motivo más que el hecho de que se dará en el escenario del campus de la NBA en Orlando, a cancha neutral y sin miles de personas presenciando cada partido en el estadio.
Por primera vez desde que la NBA divide a la liga en dos conferencias (temporada 1970-1971, cuando la liga se expandió de 14 a 17 franquicias), la final del Este tendrá como protagonistas a dos equipos que no terminaron en alguno de los dos primeros puestos de la fase regular.
Pero no por ello significa que vayamos a tener una serie mediocre por delante: Boston Celtics y Miami Heat, preclasificados #3 y #5 respectivamente, se han destacado en los Playoffs desde la primera ronda, la que iniciaron barriendo a sus rivales, y luego sacaron del camino al campeón defensor Toronto Raptors y al #1 de la fase regular Milwaukee Bucks respectivamente.
Los conjuntos de Brad Stevens y Erik Spoelstra hicieron mucho mérito y ahora tienen la oportunidad de enfrentarse mano a mano en búsqueda de una plaza en las Finales de la NBA, un territorio que ambas franquicias conocen bien.
Miami Heat logró dar un golpe fortísimo al eliminar a Milwaukee Bucks no solo por lo que eso significa, sino por la forma en la que lo lograron: los de Florida se llevaron la serie por 4-1 ante un equipo que había ganado el 76,7% de sus partidos en la fase regular, pero que ya se había visto que tenía en los Heat a su kriptonita.
Miami destruyó la identidad de los Bucks y bien pudo haber logrado su segunda barrida consecutiva si no fuese por los esfuerzos de Khris Middleton en el cuarto partido y por el tiro libre de Donte DiVincenzo que llevó ese encuentro a la prórroga con menos de tres segundos por jugar.
Lo que parecía que iba a ser increíblemente fácil terminó costando muchísimo, pero finalmente Boston Celtics pudo con Toronto Raptors llevándose la serie por 4-3 y terminando así con el intento de defensa del título de la franquicia canadiense en un enfrentamiento repleto de emociones.
Puede que no haya un ex MVP o un candidato de la temporada actual en esta serie, pero más allá del talento presente dentro de la cancha (cuatro All-Stars, dos miembros de los quintetos All-Defensive, seguramente al menos un All-NBA), habrá dos estrellas en los banquillos.
Erik Spoelstra, entrenador de Miami Heat, y Brad Stevens, el coach de Boston Celtics, son dos de los entrenadores de mejor reputación de la NBA, muy reconocidos por todos sus colegas. Son dos que probablemente en un futuro mencionemos junto a leyendas como Phil Jackson, Pat Riley o Gregg Popovich.