Las consecuencias negativas de la pandemia de COVID-19 en Colombia ha generado poco avance en los planes relacionados con la pobreza y el desempleo, con una deuda pública que podría incrementarse en 10 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2020.

El año pasado, la deuda pública colombiana aumentaba a 164 120 millones de dólares, lo que representaba un 57,2 % del PIB, de acuerdo a datos a la Contraloría General.

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En la cuarta economía de Latinoamérica, “es posible que suframos un retroceso de 10 años en el avance logrado en temas como la distribución del ingreso, la mejora en los índices de empleo formal. Los sectores más vulnerables y las empresas medianas y pequeñas se verán sensiblemente afectados”, aseguró Carlos Felipe Córdoba, contralor.

El Ministerio de Hacienda prevé una contracción de 5,5 % de PIB y un déficit nacional de 8 % del PIB. “El reto de la política fiscal a mediano plazo es reorientar el gasto público para elevar la capacidad productiva, diversificar la producción y aumentar la productividad y la competitividad de la economía. El reto es grande”, expresó Córdoba.