Los Angeles Lakers sonríen. El equipo entrenado por Frank Vogel está demostrando su defensa y, sobre todo, su capacidad de adaptación. Además de contar con LeBron James y Anthony Davis a sus niveles habituales de estrellas. Los dos jugadores que sostienen todo.
LeBron James fue de nuevo el mejor de los angelinos con 36 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 4 tapones y 1 robo para tomar una ventaja de 2-1 en su serie de playoffs de la Conferencia Oeste. Todo ello con un 13 de 23 en tiro (4 de 9 en triples). Se mostró muy activo a ambos lados de la cancha y dirigió al equipo con precisión. Anthony Davis, con menos tiros que en el Game 2, terminó con 26 puntos, 15 rebotes y 6 asistencias.
“Al final del día solo queremos que Kobe (Bryant, la exestrella del quinteto que falleció a comienzos de este año) y su familia estén orgullosos”, dice el Rey. “Y que cualquier persona que se ha puesto alguna vez una camiseta de los Lakers lo esté también. Es nuestra responsabilidad, ganemos, perdamos o empatamos, el mantener esto con el máximo respeto. Es lo que el Dr. (Jerry) Buss (quien fue propietario mayoritario de los Lakers y murió en 2013) también hubiese querido”.
“Sabemos que no jugamos nuestra mejor versión en la primera parte, algo parecido al Game 1. Es cuestión de repasar el vídeo, ver los errores y ajustar. Frank Vogel y su staff siempre nos dicen que tenemos que ser una de las mejores defensas, incluso la mejor. Le hemos dado la vuelta al partido desde la defensa. Siempre empieza por ahí para nosotros”.
Como siempre y como señala James, la defensa es el punto de partida de los Lakers. Cuando han mostrado su intensidad atrás y han sabido responder a la táctica de Houston se han impuesto en los partidos, por supuesto con la contribución de Rajon Rondo. El base fue el sexto hombre del equipo y completó 21 puntos, 9 asistencias, 2 rebotes, 1 robo y 8 de 11 en tiro en 31 minutos.
“Cualquier cosa que le haga seguir jugando así lo voy a comprar”, sigue James. “Rondo ha estado excepcional en estos dos últimos partidos. En el primero no, pero como todos. Jugar tantos años contra él, tantas batallas, se de lo que es capaz. Tenerle conmigo es perfecto”.
