El uso de la biotecnología en el sector agropecuario de Bolivia permitirá reactivar la economía, según el Colegio Nacional de Economistas (CNE), que ve en esta herramienta una medida oportuna para generar empleo y alimentos para la nación.
Jorge Akamine, presidente del CNE, se refirió a una acción que interpuso un grupo de activistas para suprimir los decretos que autorizan al Comité Nacional de Bioseguridad, definir procedimientos para evaluar los eventos biotecnológicos para el maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya.
“¿Cuál es el aporte de estas personas que interpusieron la acción popular? ¿Cuál es el aporte del sector agropecuario a la realidad nacional, a la economía nacional? Entonces bajo estas preguntas que planteo, deberíamos entender de que el uso de la biotecnología en el sector agropecuario va ayudar obviamente a que no continuemos con una deforestación, tiene que ayudar a que la tierra sea más productiva, de que tengamos mejores rendimientos y con ello entrar a un sector agropecuario moderno”, dijo.
Akamine dejó claro que reactivar el sector agropecuario es importante porque permitirá revertir la tendencia decreciente del ritmo del Producto Interno Bruto (PIB).
“El uso de la agrobiotecnología en el mundo por más de veinte años ha probado ser un eficiente instrumento para mejorar la productividad, generar más y mejores alimentos, al mismo tiempo que -estando asociada a la agricultura de precisión, la siembra directa y la rotación de cultivos- ha resultado ser una alternativa más amigable con el medio ambiente, frente a la producción convencional, y de gran beneficio para los productores”, explicó Akamine.