En unas jornadas en las que se suceden los acontecimientos y las informaciones cruzadas en torno a Leo Messi y su futuro, que apunta fuera del Camp Nou, el capitán del FC Barcelona está decidido a romper el silencio que ha mantenido hasta el momento y ofrecer su versión de los hechos, aunque quiere medir muy bien los tiempos y escoger el momento que considera el adecuado.
Hasta el momento, el delantero argentino no se ha pronunciado, ni para anunciar su decisión ni para replicar las declaraciones que se han realizado sobre su futuro, ya fuera el entrenador Ronald Koeman, el secretario técnico Ramon Planes o el presidente Josep Maria Bartomeu. De hecho, el máximo dirigente azulgrana habría contactado en las últimas horas con su padre y representante, Jorge, pero no con el futbolista, directamente.
Sí que es sabido que a través de sus abogados comunicó al Barça, mediante un burofax, su deseo de dejar la entidad; también se informó de su charla con Koeman, en la que no quedó convencido del nuevo proyecto. E igualmente ha trascendido que se comunicó con Pep Guardiola, mánager del Manchester City, con la mente puesta en una posible salida, señala un informe de Juan Manuel Díaz de Diario Sport.
Sin embargo, Leo todavía no ha expresado públicamente su decisión ni las razones que le han llevado a tomarla, aunque sí que ha hecho llegar al club su idea de pasar los controles de PCR el próximo domingo e incorporarse a los entrenamientos de pretemporada el lunes, junto al resto de los integrantes de la primera plantilla.
Más allá de la decepción deportiva del 2-8 en la Champions, del disgusto por las posibles salidas de varios de sus compañeros de equipo (Luis Suárez, Arturo Vidal…) el barcelonismo se pregunta qué motivos llevan a Messi a apostar por una salida tan abrupta del que es su club desde los 13 años.
Y el todavía capitán azulgrana es consciente de que debe esa explicación a la masa social y a los aficionados, pero quiere encontrar el momento adecuado para dejar clara su postura y para que, por encima de todo, no haya equívocos y su posición y sus razones queden claras.
