Kimberly Guilfoyle, asesora del presidente Donald Trump, y Nikki Haley, exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, centraron sus discursos de la Convención Nacional Republicana en alertar sobre las políticas socialistas que, a su juicio, plantea Joe Biden en su agenda.
“Los socialistas no pueden destruir nuestras ciudades con las mismas políticas que han destruido a Cuba y Venezuela. Ellos quieren controlar cómo vivimos”, alertó Guilfoyle.
La también pareja de Donald Trump Jr. acusó a Biden y a su compañera de fórmula, Kamala Harris, de ser socialistas que quieren cambiar la mentalidad de los estadounidenses abriendo las fronteras, cerrando las escuelas y quitando los empleos a los nacionales para dárselos a China.
“Si quieren ver el socialismo de Harris y Biden, solo miren a California”, sentenció Guilfoyle, en una crítica directa a su exesposo, el gobernador demócrata Gavin Newsom.
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Su pareja desde 2018, Trump Jr., se refirió a los demócratas como la “izquierda radical” y afirmó que su único propósito es controlar a los estadounidenses y atacar la libertad de expresión.
El hijo del presidente condenó la desigualdad de clases y llamó a construir una nación sin racismo y con justicia social. “La educación no puede ser un privilegio, debe estar al alcance de todos. Es inaceptable que afroamericanos e hispanos no tengan acceso a mejores escuelas solo por la zona en la que viven”, señaló.
Por su parte, Haley advirtió sobre los efectos de una economía de izquierda para el país. “Será un desastre”, dijo, a la vez que tildó a Nancy Pelosi y a Bernie Sanders de ser los jefes de Biden. “Eso significa socialismo y sabemos que eso no funciona”, apuntó.
Haley también criticó la gestión de Barack Obama y Biden, quienes a su juicio permitieron a Corea del Norte y a Irán avanzar en sus planes nucleares y amenazar a Estados Unidos.
“Donald Trump siempre ha puesto a Estados Unidos primero. Hicimos lo que Biden y Obama no quisieron hacer, ellos dejaron que Corea del Norte se saliera con la suya”, afirmó.
