Luego de verse superados por un inesperado 122-110 en el primer punto de la serie de Playoffs de la NBA, los Milwaukee Bucks respondieron con creces en el segundo y se impusieron al Orlando Magic por 111-96, para igualar la llave en un triunfo por bando.
Los de Budenholzer ganaron el encuentro de punta a punta y mandaron un mensaje claro al resto de la liga: uno de los máximos candidatos al título por fin llegó a Disney, tras un par de semanas de mucha irregularidad y resultados negativos.
Desde el primer minuto se vio a un Miwaukee decidido a tomar el control del partido y eso fue exactamente lo que hicieron, gracias a una enorme intensidad defensiva. El Magic no encontró absolutamente ningún espacio en los primeros minutos de acción, abriendo con un espantoso 3-34 de cancha y viéndose abajo en el marcador por 20 unidades. Un rendimiento dominante de parte de los Bucks, como hace tiempo no se veía.
“Tenemos que jugar más duro”, había dicho Giannis luego del primer cruce. Y vaya que sus compañeros lo escucharon. Más allá de un pequeño empuje de Orlando en el último cuarto, llegando a ponerse a nueve, la victoria para los de Budenholzer nunca corrió real riesgo. El nivel de energía del líder del Este fue el día y la noche con respecto a lo mostrado el martes, algo que terminó quedando claramente reflejado en el marcador final. Y a decir verdad, la brecha pudo ser bastante más considerable que ese +15.
Giannis tuvo otra actuación fenomenal, terminando la noche con 28 puntos, 20 rebotes y 5 asistencias, mientras que Brook López lo acompañó con 20 unidades y un 8-12 de campo.
A su vez, fue fundamental el aporte del tridente que conformaron desde el banco Pat Connaughton (15 puntos, 11 rebotes, 5-8 en triples), Donte DiVincenzo (11 puntos) y Kyle Korver (9 puntos). Todo para compensar una actuación para el olvido de Khris Middleton: 2 puntos, 1-8 de campo en 31 minutos.
De todas maneras, fue la defensa la que le permitió a los Bucks quedarse con una cómoda victoria. El Magic lanzó apenas un 34,8% de cancha, incluyendo un horrible 7-33 en triples (21,2%).
En ese contexto, el único jugador de Orlando que pudo sobreponerse a la marca de Milwaukee fue Nikola Vucevic, quien repitió su gran actuación del primer partido, terminando con 32 puntos, 10 rebotes y 13-23 de campo. El resto, no pasó de los 12 tantos, incluyendo un 4-14 para Terrence Ross y un 4-13 para Evan Fournier.