La dirección de la factoría Ford en Almussafes (Valencia) ha comunicado este lunes a los sindicatos la intención de paralizar nueve días la producción de la planta de vehículos y 13 días la de motores. Los paros, que comenzarán el 9 de noviembre, se prolongarán hasta el mes de enero del próximo año.
En motores, a través de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE); en vehículos, la dirección ofrece como solución adelantar días de vacaciones de la plantilla, ha señalado a este diario Carlos Faubel, portavoz de UGT en la multinacional norteamericana.
“Nos ha irritado el planteamiento de la compañía sobre las vacaciones, además de que es la tercera vez que proponen ajustes en menos de un mes”, ha señalado el responsable del sindicato mayoritario en Ford. El anuncio llega tras un paro en la producción de dos días este mes y otro el próximo día 31.
“La situación nos inquieta porque coincide con el incierto panorama internacional de la empresa, que el 9 de octubre anunció una reestructuración de las plantas en Europa”, ha agregado Faubel, que ha señalado que el comportamiento de la industria automovilística acrecienta el temor entre la plantilla, formada por más de 7.800 trabajadores.
La parada en la producción de motores, que afectaría a más de 1.000 empleados, está vinculada al ritmo de fabricación del Ford Edge que se fabrica en Canadá. En el caso de la producción de vehículos, el motivo sería la caída de la demanda en todos los modelos, han indicado desde la dirección de la factoría valenciana. “Es tan solo una propuesta para ajustar la oferta y la demanda”, han añadido desde la empresa Ford.
La medida propuesta este lunes por la compañía para adaptar la producción está pendiente de la negociación con los sindicatos. “Con todo, debemos tener calma, se va a lanzar un nuevo vehículo y el 15 de noviembre hay una nueva reunión en Colonia (Alemania). Además, Almussafes es la tercera mejor planta del mundo, somos un referente, como reconoce la propia dirección”, ha manifestado Faubel.
El Gobierno valenciano aprobó el pasado septiembre una subvención de cuatro millones de euros a Ford España para el desarrollo de vehículos eléctricos y para inversiones sostenibles en la fabricación del modelo de vehículo Ford Kuga.