(CNN Español) – Monseñor Óscar Arnulfo Romero fue canonizado este domingo por el papa Francisco, con lo que ya es el primer santo de El Salvador.
La ceremonia de canonización de San Romero de América, como será conocido a partir de ahora, se llevó a cabo la mañana de este domingo en el Vaticano ante fieles provenientes del país centroamericano y de todo el mundo.
Monseñor Romero, nacido en 1917, fue asesinado de un disparo al corazón por un francotirador, el 24 de marzo de 1980, mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital Divina Providencia, en San Salvador. Fue beatificado en mayo de 2015.
Romero era considerado por el gobierno militar de aquel entonces como enemigo público por denunciar en sus homilías los abusos represivos del Ejército y la Guardia Nacional, que ejecutaban órdenes de la oligarquía que no quería que avanzaran ideales considerados comunistas.
Pero Romero era igualmente crítico de los excesos de la guerrilla que secuestraba y asesinaba a militares y policías.
El sacerdote decía no ser enemigo de nadie, pero advertía que quien estuviera en contra del pueblo estaba en contra de él.
Para muchos, fue su última homilía, el día antes de su muerte, la que le costó la vida. En su mensaje, le ordenaba directamente a soldados ignorar órdenes de sus superiores de disparar contra el pueblo. Homilía que fue respuesta a una carta enviada por un centenar de soldados pidiendo que intercediera ante la cúpula militar para que no les ordenaran matar a los considerados agitadores porque muchos de ellos tenían familiares o amigos entre los grupos subversivos.
Dos años antes de su muerte, en 1978, se reunió con el papa Pablo VI, que también fue declarado santo este domingo. En total, siete nuevos santos fueron declarados en la ceremonia.