El retorno de Conor McGregor a la UFC terminó en escándalo pero por culpa del accionar de su rival, el campeón ruso Khabib Nurmagomedov. Luego de vencerlo por sumisión en el cuarto round, provocó una batalla campal dentro del T-Mobile de Las Vegas que obligó a la irrupción de las fuerzas policiales. De acuerdo a lo reseñado en Infobae.
El peleador ruso de 30 años había sido el claro vencedor del combate tras superar al irlandés en todos los asaltos. En el cuarto logró terminar el evento por sumisión, pero debió intervenir el juez porque siguió increpando a su rival a pesar de que todo había finalizado.
Inmediatamente, comenzó a discutir con una persona que estaba fuera del octágono. Si bien intentaron frenarlo, saltó y se tiró a la tribuna para iniciar una verdadera batalla campal que obligó a la intervención policial y continuó adentro de la jaula con puñetazos entre diferentes protagonistas de la jornada deportiva.
A tal punto fue el escándalo, que dos personas saltaron por detrás de Conor y le pegaron varias veces hasta que fueron retirados del lugar.
El cierre de la velada fue más escandaloso todavía: McGregor se fue sin escuchar la decisión formal y a Khabib debieron sacarlo en medio de un amplio operativo de seguridad. Eso no alcanzó: los fanáticos del irlandés le tiraron todo tipo de objetos. Finalmente, el anunciador dio el veredicto sin ninguno de los peleadores sobre el octágono.