Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, dijo que la Casa Blanca está trabajando arduamente para evitar que Nicolás Maduro continúe en el poder a finales de año.
“Esperamos que no siga en el poder para final de año y estamos trabajando duro para que eso suceda”, dijo Abrams en su comparecencia ante el Congreso, reseñó VOA.
El diplomático reiteró que el Gobierno del presidente Donald Trump continúa apoyando a Juan Guaidó como el líder legítimo de Venezuela y que rechaza rotundamente las elecciones parlamentarias convocadas por el régimen.
Además, afirmó que la Casa Blanca seguirá reconociendo al también jefe del Parlamento incluso si dicha votación se lleva a cabo.
“Juan Guaidó ocupa el puesto de presidente interino porque estaba vacío como resultado de las elecciones fraudulentas y corruptas del 2018 (…) para nosotros, nada de eso cambia con las elecciones en noviembre”, señaló.
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Asimismo, dijo que dichos comicios serán fraudulentos y que solo empeorarán la postura de la Casa Blanca sobre Maduro y su régimen.
Una vez más, Abrams aclaró que la misión del Gobierno estadounidense es hacer que Maduro salga del poder y que Estados Unidos solo dialogará con él sobre su salida.