El presidente Donald Trump anunció este miércoles el envío de agentes federales a Chicago y Albuquerque, con el fin de disminuir los índices de crimen y violencia en esas ciudades.
Desde la Casa Blanca, Trump informó sobre la ampliación de la Operación Leyenda, la cual ya se instauró en Kansas City, Missouri, y más recientemente en Portland, Oregon.
“Mi primer deber como presidente es proteger al pueblo estadounidense, y hoy estoy tomando medidas para cumplir con esa obligación sagrada”, dijo.
Para Chicago fueron enviados más de 300 funcionarios federales, los cuales estarán encargados de hacer cumplir la ley y trabajarán con la policía estatal y local para ayudar a detener a delincuentes violentos.
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Trump detalló que durante las próximas tres semanas, el Departamento de Justicia planea expandir aún más la iniciativa en Cleveland, Detroit y Milwaukee.
El Departamento de Justicia destinará más de 61 millones de dólares para contratar a cientos de nuevos agentes de policía, y cerca de 200 agentes federales y alguaciles adjuntos serán reasignados permanentemente a las ciudades de la Operación Leyenda.
Esta operación surgió a raíz del asesinato de LeGend Taliferro, de 4 años de edad, quien fue asesinado a tiros en su cama después de que un hombre abrió fuego contra un complejo de apartamentos en Kansas City.
