El 22 de abril de cada año se celebra el Día de la Tierra, con el fin de tomar conciencia sobre la necesidad de proteger el planeta contra la contaminación y la sobreexplotación de recursos naturales.
Esta fecha tiene su origen a finales de la década de los 60. Esto inició en 1968 cuando el profesor Morton Hilbert y el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos se reunieron para conversar sobre los efectos del deterioro del medio ambiente en la salud.
Desde ese entonces, el profesor y sus estudiantes se plantearon dedicar un día a la concienciación ambiental, teniendo como ejemplo las manifestaciones en contra de la guerra de Vietnam.
En aquella época, los temas ecológicos no estaban presente en la agenda de los políticos estadounidenses, cosa que molestaba al senador por Wisconsin, Gaylord Nelson, que se sumó a la iniciativa de Hilbert junto al Proyecto para la Supervivencia impulsado por la Universidad Northwestern para convocar al Primer Día de la Tierra.
Ya en 1970, Nelson organizó una jornada de concentraciones por todo el país norteamericano para reclamar la creación de una agencia que se ocupara de la protección del medio ambiente.
22 de abril de 1970, primer Día de la Tierra
Uno de sus objetivos era conseguir la mayor participación de profesores y alumnos universitarios, por lo que pensó en la semana del 20 al 26 de abril porque no coincidía con ningún examen ni vacaciones de primavera. Así que eligió el miércoles al considerar que ese día habría más estudiantes en los campus por la lejanía del fin de semana.
El 22 de abril de 1970 el senador bautizó la jornada como Día de la Tierra. A pesar de las críticas, miles de centros universitarios de Estados Unidos (desde primaria hasta la universidad) se sumaron al Día de la Tierra, lo que provocó que 20 millones de personas participaran en las concentraciones.
Esta presión social llevó al Gobierno de ese país a fundar la Agencia de Protección Ambiental y a impulsar un paquete de leyes de orientación ecologista.
Dos años después se celebró la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo. El “espíritu de Estocolmo” sirvió para sensibilizar, aunque insuficientemente, a los gobiernos y a la sociedad civil sobre la magnitud de los problemas que afectan al medio ambiente, pero es indudable que el Plan de Acción y las recomendaciones emanadas de Estocolmo no se han traducido aún en una acción decidida.
Nuevo Día de la Tierra
En 1990 se organiza de nuevo el Día de la Tierra, esta vez en todo el mundo. La celebración fue todo un éxito: más de 1000 ONG organizaron actos en 140 países y se estima que participaron del orden de 200 millones de personas. Al igual que en la primera celebración dos años después se celebró otra macro cumbre mundial.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Río de Janeiro de 1992, despertó grandes esperanzas y fue la mayor conferencia celebrada hasta el momento, no solo en número de participantes sino de asistencia de jefes de gobierno.
Pero las expectativas no fueron satisfechas, perdiéndose una oportunidad única de iniciar un cambio de rumbo para construir un mundo más justo, seguro, próspero y sostenible.
La convocatoria se fue consolidando año tras año. Y en el 2009, a petición de Bolivia, la ONU fijó el 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra en “reconocimiento de que la Tierra y sus ecosistemas sustentan nuestras vidas”.
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A partir de entonces, este día se celebra cada año con la una participación superior a los mil millones de personas en 180 países de todo el mundo, según los datos de Kathleen Rogers, presidenta de la organización del Día de la Tierra en Washington y una de las primeras fundadoras en la organización.
Rogers afirmó que una de las principales razones para elegir aquel 22 de abril de 1970 como el primer Día de la Tierra fue porque ese año cayó en un miércoles, el día de la semana ideal para convocar una manifestación por el medio ambiente en todo el país.
“Todo funcionó a la perfección, porque todo el mundo fue a la manifestación al terminar su jornada laboral”, recordó Kathleen Rogers, presidenta de la organización del Día de la Tierra en Washington. “Fue algo frenético. Nos llegaban telegramas, cartas y consultas telefónicas desde todas partes del país”, escribiría Nelson en un ensayo poco antes de morir en julio de 2005 a los 89 años.
“El pueblo estadounidense por fin tenía un foro para expresar su preocupación sobre lo que estaba sucediendo con la tierra, los ríos, los lagos y el aire, y lo hicieron de forma espectacular”, agregó.
¿Qué hacer durante el Día de la Tierra?
Rogers anima a establecer un compromiso público para realizar una acción relacionada con el medio ambiente a todos aquellas personas implicadas con el medio ambiente este 22 de abril, informó Infobae.
Comprometerse con las ideas promovidas desde la plataforma Día de la Tierra supone educar a amigos y familiares sobre el calentamiento global o comprar productos ecológicos. Y fundamentalmente aprender la regla de las tres R: reusar, reutilizar y reciclar.
“El compromiso es la máxima de la iniciativa que se prolonga durante todo el año, La Generación Verde, que nos ha llevado a una nueva convocatoria del Día de la Tierra en 2018 gana protagonismo año tras año”, precisó. Según Rogers, todos son parte de esta generación que marca la transición de la revolución industrial a la revolución verde.
“También se trata de generar energía y empleos verdes. … Cada vez que mencionas “Generación Verde”, la gente sabe a qué ideas te estás refiriendo, y eso es exactamente lo que queremos”, concluyó.